Visita a la Casa Museo Ingeniero Francisco Mira i Botella, en Guardamar del Segura, Alicante
Introducción a la Historia
Casa Forestal
La tradicionalmente considerada Casa Forestal del Ingeniero, fue inaugurada por el Ayuntamiento de Guardamar del Segura en 1995 como Casa-Museo, para albergar la documentación y el mobiliario de dos hijos ilustres de la Villa, el Dr. Francisco Ribera y el Ingeniero Francisco Mira.
(Foto propia) |
La casa forestal fue remodelada y acondicionada recientemente como Oficina de Turismo y Casa-Museo. En una de las dependencias de la Casa-Museo, se puede observar el despacho con la cámara fotográfica original del Ingeniero de Montes D. Francisco Mira i Botella. En el resto de las salas, se exhibe una exposición de fotografías ilustrativas y de objetos muebles relacionados con la Repoblación Forestal de las Dunas de Guardamar, a principios del siglo XX.
(Foto propia) |
El edificio lo componen ,hoy en día, las siguientes estancias: Oficina de Turismo, Despacho del Ingeniero Mira, Despacho del Dr. D. Luis Ribera y Sala de Exposiciones Polivalente.
La casa-museo Francisco Mira, esta dedicada a la figura del ilustre ingeniero (nacido en Aspe, en 1863), a su obra y a la historia de la repoblación forestal. También contiene el legado del medico Luis Rivera, hijo de Francisco Rivera, que fue capataz del ingeniero. Además, se ubica dentro de ella la oficina de turismo.
En esta casa vivió Francisco Mira a lo largo de los primeros años vividos en Guardamar. Por esta razón, en el año 2001, y con la celebración del centenario de la repoblación forestal, se creó en este edificio la casa-museo que lleva su nombre. El hallazgo ,en el 2004, del legado de Francisco Mira en su casa del Hondo de las Nieves, generó el desarrollo definitivo de este museo. Con este motivo se acondicionó la casa para poder albergar el legado, y la apertura del museo se llevó a cabo el 21 de Marzo del 2006.
Guardamar
La Pinada y dunas de Guardamar.
A través de los años, el río Segura, durante las crecidas, transporta ingentes toneladas de tierra y sedimento que finalmente deposita en el mar las corrientes y las olas. Poco a poco y después de muchos años hacen que los devuelva a la orilla y gracias al viento comience la formación de pequeños montículos o dunas. A finales del siglo XIX, circunstancias climatológicas, realmente adversas, hacen que estas dunas crezcan y avancen a una velocidad desconocida hasta la fecha y que pusieran en peligro de extinción el pueblo de Guardamar. Año tras año arruinaba cosechas, sepultaba sus hortalizas, sus cultivos, incluso amenazaba con enterrar el pueblo de Guardamar al completo.
(Foto propia) |
En 1896 se encarga al Ingeniero de Montes Francisco Mira, el arduo trabajo de fijar y parar el avance de las dunas.
No fue hasta Julio de 1900 cuando comenzaron las obras, las iniciaron en el margen derecho del río Segura creando una barrera con tablones para frenar el avance de las dunas. Cinco años después, las dunas habían alcanzado los 3 metros de altura con una progresión de 70 cm por año, de esta forma, se consiguió formar una duna litoral a lo largo de la costa que sirviera de freno a su avance. Después de esto, quedaba fijar la arena que había llegado a tapar, a lo largo de toda la costa, una franja de 400 metros de ancho, llena de cultivos y algunas casas.
Gracias a la existencia de pozos de agua dulce a poca profundidad, se garantizaba el riego de las semillas y plantaciones de arbustos y árboles. Se comenzó plantando filas de gramíneas llamadas barrón y matacuchillos y a continuación con las semillas de pino piñonero, marítimo y carrasco, para evitar que los pájaros y otros animales se comieran las simientes y los brotes verdes. Se construyó un vivero que hoy día sigue funcionando y proporcionando miles de pinos y plantas para sustituir los que van muriendo.
En 1903 y 1904 tuvieron que luchar con dos plagas consecutivas de Langosta, que a punto estuvo de arrasarlo todo.
(Vista desde la azotea de la Casa-Museo, foto propia) |
En 1911 se habían repoblado más de 460 Hectáreas y fijado más de 8 kms de duna litoral. Poco a poco fueron introduciendo variedades de eucaliptos, palmeras y pitas. Se abrieron 4 kilómetros de caminos a base de mucho esfuerzo y trabajo.
En 1930 acabó el trabajo de fijación y repoblación, se habían plantado más de 600.000 arboles y se habían construido más de 8 Kms de caminos.
La herencia de este laborioso trabajo son más de 840 Hectáreas. La Pinada, hoy declarado parque Natural, que llena de orgullo a todos los habitantes de Guardamar y eternamente agradecidos al ingeniero de Montes Francisco Mira, que consiguió frenar el avance de las dunas.
Año tras año los habitantes de Guardamar celebran el 6 de Marzo la Fiesta del Árbol , fiesta promovida por Francisco Mira y cuya 1ª edición se celebró el 6 de Marzo de 1904.
Cuida y respeta este maravilloso y frágil ecosistema, fruto de tanto esfuerzo y tantos años. Nunca se acometió una obra igual "LA PINADA Y DUNAS DE GUARDAMAR" Orgullo de un Pueblo.
(Foto propia) |
El Ingeniero
Las primeras palabras de Francisco Mira cuando consideró acabada su obra (Diciembre 1924) :
“Con estos trabajos queda detenida en la playa toda la arena que el mar arroja. La fijación de las dunas es tan completa, que aún en los días de levante fuerte, se cruza por ella sin que se note el movimiento de las arenas. Hemos evitado que el pueblo de Guardamar de 3.000 habitantes, desaparezca sepultado junto con los terrenos de su fértil huerta.”
Este proyecto costó 647.000 pesetas, se repoblaron 846 Has. en una franja de 16 Km de longitud
se plantaron: 600.000 pinos, 40.000 palmeras de dátiles comestibles, 5.000 eucaliptos, 15.000 piteras
se construyeron 8 Kilómetros de caminos, 14 kilómetros de contra-duna, 3 viveros para la obtención de plantas,
se emplearon 256.000 haces de ramajes de pino, junco y barrón de 20 kg de peso cada una para cubrir las superficies plantadas, 36.000 haces de cañas para la formación de la duna litoral y defensas provisionales del pueblo, viveros y siembras.
Inventó el
primer sistema de riego por goteo: nada más terminar una siembra,
era cubierta con ramas de pino, por la noche las ramas de pino
recogían la humedad del mar y durante el día a través de sus finas
hojas iban regando gota a gota la zona sembrada.
Tal fue la espectación despertada por la magnitud y singularidad del proyecto, que el rey Alfonso XIII quiso visitar los trabajos realizados en Guardamar, fue el 31 de enero de 1923.
Tal fue la espectación despertada por la magnitud y singularidad del proyecto, que el rey Alfonso XIII quiso visitar los trabajos realizados en Guardamar, fue el 31 de enero de 1923.
(Foto propia) |
Como nota de interés, fue el mismo Ingeniero que, en su labor, encontró la lápida que yacía enterrada en la arena de la muy famosa "Rábita de Guardamar", de la cual hablaremos en la siguiente entrada :
Francisco Mira descubrió esta lápida junto a unos restos de lo que parecía ser un pequeño poblado durante los primeros estudios para la repoblación de las dunas en el año 1897, en un paraje conocido como "La Fonteta", no fue hasta diciembre de 1984 cuando comenzaron los primeros trabajos de excavación arqueológica, fruto de este trabajo es lo que hoy conocemos como la Rábita califal,(está considerada como uno de los conjuntos religiosos más singulares de la cultura islámica en España).
(Foto tomada de "Fotografías Antiguas de Guardamar) |
Declarado Bien de interés
Cultural por la Generalitat Valenciana