FRANCIS DRAKE Y LA ARMADA INVENCIBLE
<<Desde luego, los ladrones marinos sólo podían prosperar mientras existiesen mercados para sus mal habidas mercancías. A comienzos del siglo XVII, muchos piratas ingleses regresaban a Europa para vender su botín a prósperos mercaderes irlandeses; las crónicas consignen que en 1605, Sir William Momson, enviado por el gobierno a buscar guaridas piratas en los archipiélagos de las Shetland y las Híbridos, encontró a los presuntos fugitivos cómodamente instalados en el suntuoso castillo del noble comerciante irlandés, Lord Cormack, su amigo y cliente. Otras comunidades de piratas se instalaron en las márgenes del Mar Rojo y en Madagascar, donde cobraran un derecho de paso a todos los barcos que, cargados de mercancías, venían de las Indias Orientales a Europa>>.*
(Fotos tomada de google images) |
Los nombres de los piratas más destacables de la época de Isabel I de Inglaterra, son los hermanos William y George Wynter, los hermanos William y John Hawkins y por supuesto los hermanos Drake, John y Francis Drake. Éste último fue el más despiadado, el más temido y el más odiado por todos los que tuvieron el placer o la desgracia de haberlo conocido. Desertor, interesado, cruel, pero servicial, patriótico y leal por algunos más cercanos, hacen de Drake el punto de mira de la flota más afectada por sus fechorías en aguas tan dispares como las africanas, españolas o americanas.
Drake, mantuvo una contienda sostenida en el tiempo con los barcos españoles, tal era su odio hacia España, que osó atacar costas españolas como las de Cádiz, o las costas gallegas.
En un arranque de absoluto desquicio por parte de la monarquía dominante en España, representada por Felipe II, comienza lo que quizás, en realidad esperaba con ansias Inglaterra que ocurriera, el desafío de una guerra entre ambos países que tendría como escenario el mar.
España estaba muy convencida de que su flota, tras algunas batallas ganadas como las de Lepanto, era invencible, emprende una llamada a la guerra e invadir Inglaterra, como respuesta a las ofensas hacia su flota, que durante tantos años había sido blanco fácil de las fechorías de los corsarios ingleses.
Francis Drake, para los países afectados por sus incursiones y ataques bélicos, era el representante de la Inglaterra Isabelina, por tanto lo consideraban el jefe militar de la flota marina del mismo país. Cuando España se levanta, cansada de las fechorías de este pirata con patente de corso, al no poderlo alcanzar en el mar por su rapidez en cuanto a navíos, Felipe II se quiere dirigir a costas inglesas, en el año 1588.
Drake, mantuvo una contienda sostenida en el tiempo con los barcos españoles, tal era su odio hacia España, que osó atacar costas españolas como las de Cádiz, o las costas gallegas.
En un arranque de absoluto desquicio por parte de la monarquía dominante en España, representada por Felipe II, comienza lo que quizás, en realidad esperaba con ansias Inglaterra que ocurriera, el desafío de una guerra entre ambos países que tendría como escenario el mar.
España estaba muy convencida de que su flota, tras algunas batallas ganadas como las de Lepanto, era invencible, emprende una llamada a la guerra e invadir Inglaterra, como respuesta a las ofensas hacia su flota, que durante tantos años había sido blanco fácil de las fechorías de los corsarios ingleses.
Francis Drake, para los países afectados por sus incursiones y ataques bélicos, era el representante de la Inglaterra Isabelina, por tanto lo consideraban el jefe militar de la flota marina del mismo país. Cuando España se levanta, cansada de las fechorías de este pirata con patente de corso, al no poderlo alcanzar en el mar por su rapidez en cuanto a navíos, Felipe II se quiere dirigir a costas inglesas, en el año 1588.
(Foto tomada de google images) |
En su formación para el ataque, muere su comandante al mando de la marina española, el conde De La Cruz en pleno preparativo, con la flota casi controlada, lo cual le hace nombrar a otro comandante para terminar dicha empresa. En este caso nombra al duque de Medina Sidonia , el cual no se siente capacitado para tal fin por falta de experiencia en las batallas marítimas -hay que decir que los soldados españoles eran mucho más hábiles en la lucha cuerpo a cuerpo que sobre barcos, y por tanto, en ello confiaba-. A todas ñéstas, el duque de Parma, que apoyaba el contingente español con flotas de buques también, recoge en un correo a Felipe II, que él no ve viable la batalla y muchos menos, la victoria sobre la muy preparada armada inglesa.
Aun así, Felipe II, no se amedrenta ante ambas condiciones en contra << la inexperiencia de Sidonia y el mal augurio de Parma>>, y persiste en su empeño de para los pues de la corona inglesa. Para colmo de males, unos vientos de fuerza 9, impide el avance de los barcos españoles hacia el norte, incluso la armada inglesa que pretendía atacar a la marina española en sus propias costas antes de que zarparan éstas, también fue dañada por el recio temporal y obligó a retroceder a los ingleses, comandados por Drake.
Hay que añadir que durante ese mal tiempo y el retroceso de La Invencible a las costas españolas, el buque "El Rosario" comandado por Valdés, queda rezagado en el retroceso y dañado por el choque con otro buque en alta mar. Medina Sidonia, sin motivos comprensibles, lo deja atrás con su tripulación a su suerte, ante el estupor de su comandante.
A causa de esto, el duque de Medina Sidonia, mantiene abierta unas recueltas de sus comandantes de navíos de guerra y que un buque correo, trae un aviso real de que serían castigados todos aquellos comandantes que se sublevaran o que no obedecieran las órdenes de su superior al mando de la flota militar española. << Respuesta a un ataque que emprendió Medina Sidonia contra los ingleses y que solo obtuvo apenas unas réplicas por parte de los demás navíos españoles>>.
Drake aprovecha la desolación y el estupor del navío "El Rosario", para capturarlo sin apenas poner resistencia Valdés, pese a que en su barco estaba el mayor número de armamento y munición a la par que algún dinero preparado para tomar tierra inglesa en el caso. Los tripulantes y su comandante fueron capturados por Drake y llevados a Londres para decidir su destino.
La Armada Invencible, fatalmente atacada por la armada inglesa, ayudada indiscutiblemente, por un temporal que les supone en contra de sus propósitos, regresar malherida a tierras españolas, aceptando así la primera gran derrota de la Historia. Los conflictos internos de la Invencible, y el enriquecimiento de la armada inglesa , que estaba preparada para un ataque de esta envergadura, hacen de este episodio, un hito para los ingleses y una vergüenza para los españoles en aguas norteñas. Destacamos el enriquecimiento de los contingentes ingleses gracias a esas pillerías de sus corsarios que traían botines a Inglaterra, y que, pese a que Isabel I no pretendía entrar en guerra con España, -castigando a veces a Drake a breves espacios en la cárcel- sabía que el enfrentamiento era evidente , tarde o temprano.
Drake muere en Panamá en enero de 1596 a una edad aproximada de 56 años en alta mar.
BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA:
http://www.librosmaravillosos.com/historiadelanavegacion/capitulo10.html consultada el 27 de octubre de 2012.
H. KELSEY, Sir Francis Drake, el pirata de la reina, Ariel, Barcelona, 2002.
Aun así, Felipe II, no se amedrenta ante ambas condiciones en contra << la inexperiencia de Sidonia y el mal augurio de Parma>>, y persiste en su empeño de para los pues de la corona inglesa. Para colmo de males, unos vientos de fuerza 9, impide el avance de los barcos españoles hacia el norte, incluso la armada inglesa que pretendía atacar a la marina española en sus propias costas antes de que zarparan éstas, también fue dañada por el recio temporal y obligó a retroceder a los ingleses, comandados por Drake.
Hay que añadir que durante ese mal tiempo y el retroceso de La Invencible a las costas españolas, el buque "El Rosario" comandado por Valdés, queda rezagado en el retroceso y dañado por el choque con otro buque en alta mar. Medina Sidonia, sin motivos comprensibles, lo deja atrás con su tripulación a su suerte, ante el estupor de su comandante.
A causa de esto, el duque de Medina Sidonia, mantiene abierta unas recueltas de sus comandantes de navíos de guerra y que un buque correo, trae un aviso real de que serían castigados todos aquellos comandantes que se sublevaran o que no obedecieran las órdenes de su superior al mando de la flota militar española. << Respuesta a un ataque que emprendió Medina Sidonia contra los ingleses y que solo obtuvo apenas unas réplicas por parte de los demás navíos españoles>>.
Drake aprovecha la desolación y el estupor del navío "El Rosario", para capturarlo sin apenas poner resistencia Valdés, pese a que en su barco estaba el mayor número de armamento y munición a la par que algún dinero preparado para tomar tierra inglesa en el caso. Los tripulantes y su comandante fueron capturados por Drake y llevados a Londres para decidir su destino.
La Armada Invencible, fatalmente atacada por la armada inglesa, ayudada indiscutiblemente, por un temporal que les supone en contra de sus propósitos, regresar malherida a tierras españolas, aceptando así la primera gran derrota de la Historia. Los conflictos internos de la Invencible, y el enriquecimiento de la armada inglesa , que estaba preparada para un ataque de esta envergadura, hacen de este episodio, un hito para los ingleses y una vergüenza para los españoles en aguas norteñas. Destacamos el enriquecimiento de los contingentes ingleses gracias a esas pillerías de sus corsarios que traían botines a Inglaterra, y que, pese a que Isabel I no pretendía entrar en guerra con España, -castigando a veces a Drake a breves espacios en la cárcel- sabía que el enfrentamiento era evidente , tarde o temprano.
Drake muere en Panamá en enero de 1596 a una edad aproximada de 56 años en alta mar.
BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA:
http://www.librosmaravillosos.com/historiadelanavegacion/capitulo10.html consultada el 27 de octubre de 2012.
H. KELSEY, Sir Francis Drake, el pirata de la reina, Ariel, Barcelona, 2002.