CUADERNO DE
VIAJE
Por Luz
Marina Delgado Hernández
(Universidad de Alicante)
MEMORIAS
DE “EL MOLÓN”
Gracias a la llamada de
cabrero de Alberto Lorrio, no nos despeñamos como cabras por el
yacimiento...
-Después
de tres horas de camino, con una breve pausa para un café, llegamos
al yacimiento de “El Molón” de manos de sus directores; D.
Alberto Lorrio y Mª Dolores de Prado.-
-Según
llegamos, y a contrarreloj, nos recibe una subida interesante, hacia
la parte más alta de la montaña, donde se sitúa el núcleo urbano.
Ya subiendo por ese camino rural, nos percatamos de muescas de
huellas de antiguos carros, tirados por mulas, que subían y bajaban
por esa empinada pendiente. También antes de llegar a la cima,
pudimos observar de pasada, un enorme hueco en la roca, natural, con
una caída libre de más de 20 m. Se trataba de la una cisterna en
principio natural que al parecer, los primeros pobladores, siguieron
cavando en la roca en forma cuadrangular, llamada “Pozo de los
moros”.-
-Finalmente,
y con una ligera hiper-ventilación por el esfuerzo, llegamos a la
cima, no sin antes atravesar la puerta de entrada. Antiguamente, de
madera de unos 8-10 cm. de grosor que desaparece en época islámica.-
BREVE
INTRODUCCIÓN
El
Molón es un complejo de 4 hectáreas de terreno, situado en la cima
de una montaña rocosa de 1140 metros de altitud s.n.m. Fue una zona
de transición ya que se encuentra en los limes de Castilla La Mancha
y Valencia.
Sus
primeros pobladores fueron de la edad del hierro, hubo habitabilidad
de Íberos, Celtíberos, románicos y por último, ocupación
islámica como última y definitiva. Abandonado el núcleo urbano
definitivamente en el siglo XI d.e., y con una leve reconstrucción
de sus muro más al norte en épocas contemporáneas (anos 30, hasta
años 60 aproximadamente).
Se ha
venido trabajando en este enclave desde 1982, cuando el profesor Raúl
Gómez García, precursara el proyecto de excavación del yacimiento,
los trabajos de inician tímidamente en ese año por la Universidad
de Valencia. Desde 1995, se trabaja concienzudamente en el
yacimiento, desde las universidades de Alicante y la Complutense de
Madrid, dirigidos los trabajos por Alberto Lorrio A., Miguel Almagro
G., Moneo Rodríguez y Mª Dolores Sánchez de Prado. El parque
temático arqueológico se inaugura por fin en el año 2008.
El
objeto más significativo que se ha encontrado es un puñal
biglobular envainado de hierro en su totalidad, elemento celtíbero
de prestigio, que hace presuponer que existía en este poblado, una
élite militar. El objeto se halló en la torre sur del complejo.
LA
EDAD DEL HIERRO
El
objeto más antiguo encontrado fue un hacha de la edad del bronce.
Esto puede ser debido a que a tan solo 500 metros se encuentre el
sentamiento de la edad del bronce “El Picarcho”. Se trata de una
comunidad básicamente ganadera, en el Picarcho se han encontrado
restos de vasos ollas y algún ídolo. La ocupación de la edad del
hierro se estima en torno al s. VII hasta el s.I a.e. Alcanzando su
apogeo en el siglo IV. Se han encontrado hogares y restos de muros de
esa época en habitaciones. También cerámicas realizada a mano con
incisos y pintadas , aunque también la presencia de alguna que otra
cerámica a torno, quizás proveniente del exterior.
FASE
IBÉRICA
El
Ibérico Antiguo abarca los siglos VI-V.
Se
encuentran vasijas de almacenamiento, tinajas con decoraciones
bícromas, aunque también se han hallado restos de ánforas fenicias
y vasos con tratamiento de barniz rojo. A esta fase no se le aplica
la construcción de sus murallas, ya que por la orografía del
terreno. Los únicos muros levantados en este periodo han sido lo de
las viviendas que no alcanzarían una hectárea de superficie.
Ya en
el siglo IV a.e. Se reestructura el Molón, creando las obras
defensivas creando así sus murallas, embutiendo en ellas, parte del
muro de las viviendas, viviendas asentadas en los cimientos de la
fase anterior, reutilizando la piedra para la nueva estructura.
NECRÓPOLIS
EN EL MOLÓN
La necrópolis del poblado, está situada al oeste del mismo, con una
superficie de 265m.cuadrados. Se trata de un cementerio de
incineración del cual no se ha obtenido sino un número bastante
bajo de tumbas. Al parecer son de rituales propios de los
poblamientos ibéricos y celtibéricos.
En este ritual, el cadáver es cremado en una pira, se recogerían
los restos y se meterían en urnas cinerarias con tapaderas, y
colocándose junto con el ajuar, en un hoyo en la tierra, siempre
apoyados sobre alguna piedra, y tapados con alguna de éstas a modo
de localización posterior.
En el Molón, también se han encontrado dos enterramientos
infantiles bajo el suelo de dos viviendas (las utilizadas
posteriormente para la construcción de la mezquita). Estos rituales
infantiles están asociados también a la religión ibérica.
NUCLEO
URBANO DE “EL MOLÓN”
Esta
nueva estructura urbanística (siempre teniendo en cuenta la escala
del espacio a intervenir), da pie a crear una cisterna para la
obtención de agua de lluvia para los habitantes del cerro. Las
habitaciones estaban situadas alrededor de la cisterna central, y una
de las habitaciones era un lagar, donde restos encontrados en el
suelo, nos indican la continua carga y descarga de carros con
mercancías. A eso se le suma el descubrimiento de ánforas de vino,
y restos de lagar, así como perforaciones en la roca para la
extracción del líquido de ella.
Esto
explica también que posiblemente extramuros, se hallaba un barrio
muy cerca, a media ladera, que se encontraron en él, algunos
denarios republicanos, cerámica y restos de escorias.
(imagen
tomada de
http://web.ua.es/es/elmolon/epoca-prerromana/las-cisternas.html)
El
Molón tiene en total tres cisternas, la grande, situada en el centro
de la urbe como he mencionado,
que a su alrededor se congregaba las zonas de habitaciones, de unos 4
metros de profundidad y una de dos metros, situada cerca de la puerta
principal, y la que antes expliqué de unos 25 metros de profundidad
a la cual no se puede acceder a su base fácilmente por la
complejidad de su caída.
LAS
MURALLAS
(imagen
propia)
Murallas
fechadas en el siglo IV a.e. La parte más vulnerable es la parte
oriental del poblado, que
resolvieron con una torre rectangular asegurado por una segunda torre
más pequeña, de unos 20 metros, frente a la segunda de 40,
realizadas en sillar, y adobe. Muy similar al sistema helenístico.
(Al parecer, la copia del sistema defensivo de El Molón, pudo haber
sido por los conocimientos adquiridos por los mercenarios ibéricos
en Sicilia, durante la segunda Guerra Púnica, y que posteriormente
traerían su difusión a la Península Ibérica).
En
época islámica, los muros de la antigua estructura se vuelven a
fortalecer reconstruyendo las anteriores, y asentando las bases de
las nuevas. Los muros alcanzaron la altura de 20m. Ayudados en la
zona superior con adobe, que alcanzarían estos unos 2 metros.
Realzando los muros, y con la construcción de la torre norte, así
como de un segundo muro que servía de parapeto, donde podrían hacer
las guardias y la vida urbana sin que nadie pudiese ver quienes y
cómo se movían por el espacio. Se contaba también con un
contramuro, de unos dos metros de altura y una anchura menos gruesa
que los muros defensivos, sobre todo en la zona noroeste. A partir de
esos momentos, se podría hablar de que El Molón, pasaría a ser un
pequeño oppidum, con una superficie de 2,6 hectáreas, ya que
sus murallas fueron levantadas con la única función de servir como
defensa del territorio. Por tanto, se demuestra que El Molón se
trató de un hábitat estable de cierta entidad.
ÉPOCA
ISLÁMICA
Hacia
el este desde las vistas estupendas del complejo urbanístico,
encontramos un vacío de edificaciones de unos 2.700 metros cuadrados
rodeados por un muro muy consistente. Al parecer, se trata de un
albacar, que debió utilizarse como encerradero del ganado o también
de refugio para los habitantes del entorno en momentos complicados.
La parte oriental, también está provista de unas defensas
prerromanas, mientras que al sur no haría falta defensa, gracias a
las complejidad del terreno para su flanqueo.
En
ésta época islámica, ya se podría hablar de El Molón, por su
complejidad urbanística como por sus defensas, de un hisn o
lugar fortificado.
Aparte
de las grande murallas, la elevación de su tamaño original y la
eliminación de la puerta principal de madera, en época islámica,
no podría faltar una mezquita.
(imagen
tomada de
http://web.ua.es/es/elmolon/epoca-islamica/la-mezquita-y-su-entorno.html)
Ésta
está situada en la zona urbana, aprovechando los cimientos de las
casas anteriores, por tanto, una fila de habitaciones rectangulares,
concretamente dos de ellas, conforman la mezquita. Se barajó en
principio dos posibles entradas al recinto y un mihrab,
orientado al este, curiosamente, tenía un recinto anterior a lo que
es el espacio de rezo, teniendo esas dos entradas opcionales, pero se
descartó esa opción teniendo en cuenta la anchura de esa supuesta
segunda entrada, y al parecer, definitivamente se trataba de dos
espacios de rezos, de dos mihrab apoyados en el muro de la
qibla.
En la
zona oeste, existe una antesala, con un pequeño pasillo que conduce
a un patio, en este patio se han encontrado restos de inhumación con
tres cuerpos en él, tres adultos de esa fase ocupacional. Se trata
de una mujer y dos varones, uno de ellos quizás el sacerdote o alto
cargo, el santón. Los restos están en posición decúbito lateral
orientados al sureste, paralela a la qibla.
Los
restos encontrados han sido cuchillos, varillas de hierro, clavos de
hierro todo, agujas de hueso, útiles líticos, molinos... todo esto
evidencia una actividad necesaria y autónoma de la vida en el cerro,
creando lo necesario para su supervivencia, como talleres y labores
de molienda.
Dentro
de todo ese entramado de edificaciones y edificios de culto, se puede
apreciar la urbe, con una calle que atraviesa el cerro, bordeando la
cisterna intramuros hasta la puerta principal, con 2m. De anchura y
realizada con guijarros y tierra batida, lo que le da una gran
consistencia.
De las
viviendas, solo se pueden apreciar que se han encontrado los zócalos
de mampostería (época celtibérica), y parte de los alzados de
adobe (destruidos también por los musulmanes). Los suelos fueron
posiblemente de tierra aunque, habían viviendas, (probablemente de
mayor calidad) realizados en conglomerado de arcilla y guijarros
alisados. En el “lagar”, por ejemplo, se encontró un suelo de
piedra en lajas, posiblemente para posibilitar el tránsito de
mercancías de su interior.
Gracias
a los restos recuperados de 7 individuos en la necrópolis, se pudo
estudiar la alimentación de este grupo humano. Se trata de una dieta
muy marcada en vegetales y cereales, y algun individuo que había
consumido también pescado, (se presume que el pescado pudiese haber
sido natural de la antigua zona lagunar de Camporrobles) y siendo
casi inexistente la dieta rica en carnes, leche o frutos secos entre
otros.
Una
zona que desgraciadamente no pudimos visitar, aunque personalmente me
hubiese gustado, es la cueva “fuente del Molón”, posiblemente
una cueva santuario. Con una longitud de más de 22 metros y una
división de dos salas, una de ellas con una cubeta rectangular que
conduciría a la otra sala. Se han hallado restos prerrománicos, y
hierros de época medieval. Se ha interpretado que quizás sea un
lugar de iniciación, culto, etc.
El
poblado se abandona en el s.XI y se recupera su actividad durante la
guerra civil española como torre de vigía. Existe una torre aun en
pie, en su lado más al sur, desde donde se visualiza toda la meseta
, estratégicamente muy bien ubicada, teniendo en cuenta que se
construye dos pistas de aeródromo militar en Camporrobles.
-Después
de descender la ladera, nos tomamos un respiro en el centro de
interpretación, y nos pusimos rumbo a reponer fuerzas (tan
necesarias en esos momentos) para proseguir con la ruta establecida.
Pudimos comer en un restaurante la mar de acogedor, quien muy
amablemente nos atendieron pese al numeroso grupo que se presentó a
sus puertas. Me llamó la atención sus calles, con sus aceras sin
modificar con las nuevas leyes, y su peculiar cartel de membrete de
las calles.-
(foto propia) |
Finalmente,
llegamos a la Solana de las Pilillas...
La
Solana de las Pilillas es un yacimiento datado de finales del s.VII
al s. V a.e. Se trata de una estructura de entrada, una bodega y
cuatro lagares con estructuras propias de cada uno. Son lagares
excavados en roca, aprovechando las rocas caídas o desprendidas hace
3000 años de forma natural. Estas rocas más o menos cerca unas de
otras, constituyen un lugar para el comercio del vino. La uva es la
uva natural de la zona, uva bobal, (también conocida como uva
Requena o requení) que aun hoy sigue existiendo como natural de esta
parte del Levante español.
Se
observa perforaciones en la roca para la prensa y otra como salida
del mosto. Justo al lado, se levantaron habitáculos para el
almacenamiento de los líquidos en ánforas mayoritariamente.
(imagen
propia)
En el
camino a su acceso también pudimos ver las huellas cubiertas (para
no eliminarlas con los vehículos de hoy día), de los carros que
entraban con uva y salían con las ánforas y el líquido. Se supone
que la utilización era comunitaria de este lugar.
Uno de
esos lagares, se destruyó a conciencia, y está en proceso de
restauración, así como los habitáculos encontrados junto a los
lagares.
Desde
este marco geográfico, pudimos apreciar una pared de roca,
procedente de una falla natural con una caída espectacular
totalmente vertical al vacío... sin duda algo maravilloso.
La
Solana de las Pilillas, está ofertada por la comunidad Valenciana
para ser declarada zona de bien cultural con categoría zona
Arqueológica, ya que representa los hallazgos más antiguos fechados
en esta actividad, en toda la península Ibérica.
BIBLIOGRFÍA
CONSULTADA:
LORRIO,
J.A.;,ALMAGRO-GORBEA, M., SÁNCHEZ DE PRADO,Mª. D. :”El Molón;
Oppidum prerromano y Hisn islámico”: Guía turística y
Arqueológica. Camporrobles. 2009.
WEBGRAFÍA:
http://web.ua.es/es/elmolon/el-parque/la-visita.html
: consultada el 06/10/2012 a las 15:35
http://www.camporrobles.es/archivos/Marzo%202011.pdf
: consultada el 06/10/2012 a las 17:45
http://museoprehistoria.demini.com/ruta_iberica_2.html
: consultada el 06/10/2012 a las 18:15
No hay comentarios:
Publicar un comentario